Capitulo I
CAPITULO I Ella no es quien tú crees Q ué ironía que quien menos te conoce es quien más se toma la atribución de opinar sobre ti, suele ocurrir en los poblados chicos, pero donde el infierno es grande. Mi historia comenzó hace 22 años, una niña de piel blanca, ojos cafés y cabello lacio color castaño claro, nació aquel 12 de Junio de 1995 en un pequeño municipio llamado Concordia ubicado al sur del Estado de Sinaloa, una tarde calurosa pero la felicidad abundaba porque mis padres conocerían a su segundo tesoro más preciado. ¡Felicidades a los papás, vengan a ver a esta güerita que ha nacido! Exclamaron los doctores llenos de emoción. Eso me cuenta mamá con una bella sonrisa cada vez que estamos reunidos en la mesa y los recuerdos salen a flote. -Por segunda ocasión me sentí la mujer más feliz de la Tierra-, dijo mi madre y seguro así fue, pues aunque yo era apenas una bebé, ya sentía desde que estaba en su vientre esa conexión de madre e hija, que por cierto es única